Según su formulación, los coadyuvantes pueden cumplir diversas funciones dentro del caldo de tratamiento. Algunos actúan como tensioactivos, reduciendo la tensión superficial de la mezcla y favoreciendo una mayor cobertura y adherencia del producto sobre la superficie vegetal. Otros mejoran la dispersión o emulsión de ingredientes activos, estabilizan el pH, reducen la deriva o potencian la penetración cuticular o estomática de los principios activos.
También existen coadyuvantes antiespumantes, humectantes, agentes de secado controlado y adherentes, todos ellos con funciones específicas que optimizan las condiciones fisicoquímicas del tratamiento y su comportamiento en campo. Su uso adecuado puede marcar la diferencia en términos de absorción, persistencia o resistencia al lavado por lluvias.